Siete personas de una misma familia y otros tres civiles murieron este sábado en ataques cometidos en Irak, anunciaron responsables médicos y de seguridad.

En el barrio de Dura, en el sur de Bagdad, hombres armados con silenciadores mataron en su casa a un matrimonio, a sus cuatro hijos y a la esposa de uno de ellos, afirmaron las autoridades.

El padre de familia era miembro de la milicia Sahwa, reclutada en 2006 por el ejército estadounidense para luchar contra Al Qaida en las regiones sunitas y garantizar la protección de los oleoductos que pasan por las zonas tribales, en particular en el oeste del país.

En el este de la capital, un abogado murió por la explosión de una bomba lapa adosada a su vehículo.

Además, en un barrio del norte de Badgad, hombres armados abrieron fuego contra un autobús que transportaba a peregrinos chiitas, causando dos muertos y 11 heridos.

Estos peregrinos suelen ser blanco de los insurgentes sunitas, que consideran a los chiitas como apóstatas.

Estos ataques elevan a más de 580 el número de muertos en atentados y ataques desde el comienzo de octubre y a más de 5.300 en lo que va de año, según un recuento de la AFP elaborado a partir de fuentes médicas y policiales.