El Juzgado de Garantía de Concepción sobreseyó finalmente la denuncia por desacato contra la superiora del colegio Inmaculada Concepción, a quien se acusaba de no haber cumplido sentencias que obligan a la matrícula de alumnas expulsadas. El padre de una de ellas, Patricio Leal, decepcionado por el fallo, señaló que ahora irá a la Corte Suprema.

Tras una extensa audiencia, y después de escuchar a los dos abogados de sor María de los Angeles, Andrés Cruz y Felipe Quilodrán, el magistrado Sergio Aravena acogió los argumentos que señalaban que la superiora ni la religiosa directora del Inmaculada Concepción eran las responsables del incumplimiento de los fallos.

El abogado Quilodrán explicó los fundamentos del juez para dar luz verde al sobreseimiento de la investigación del Ministerio Público.

Y es que el Juzgado de Garantía desestimó los antecedentes del querellante, el ex apoderado Patricio Leal, y sostuvo que sor María de los Ángeles no había sido la persona contra quien se recurrió de protección por las expulsiones de las jóvenes.

Ante este revés, advirtió Leal, buscarán las vías para llegar a la Corte Suprema, pues -dijo- alguien debe ser responsable que su hija, a pesar de la orden judicial que repuso la matrícula, no haya podido regresar al colegio.

Y es que queda la duda por qué sentencias de la Corte de Apelaciones de Concepción y de la Suprema no se cumplieron sino hasta que -en un caso- un ministro del tribunal de alza penquista se constituyera en el colegio Inmaculada Concepción y sólo entonces se matriculara a una de las expulsadas.