El desempleo bajó en España entre julio y septiembre por segundo trimestre consecutivo, hasta situarse en un 25,98%, aunque sigue siendo uno de los más elevados de la zona euro.

En el tercer trimestre, el país, que acaba de salir oficialmente de la recesión, registraba 5.904.700 desempleados, es decir, 72.800 parados menos que en el trimestre anterior, anunció el jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el trimestre anterior, la tasa de paro era del 26,26%.

“Si se compara la evolución del paro en este trimestre con la del mismo periodo de los cinco años anteriores, el descenso trimestral del desempleo es el mayor del periodo”, subrayó el INE en un comunicado.

No obstante, en términos interanuales, la tendencia se mantiene al alza con 126.700 desempleados más.

Entre los jóvenes, el desempleo sigue siendo particularmente elevado, situándose en el 54,39% en la franja de edad entre los 16 y 24 años.

El número de hogares con todos sus miembros en paro también bajó en el tercer trimestre hasta 1.807.700, sobre un total de 17.391.900 hogares, pero se mantiene al alza en términos interanuales (69.800 hogares más).

La crisis social sigue siendo profunda, pese a que el país, doblemente golpeado en 2008 por el estallido de la burbuja inmobiliaria y el comienzo de la crisis financiera internacional, empieza a salir de la recesión: en el tercer trimestre, España creció un pequeño 0,1%, según estimaciones del Banco de España.

El desempleo seguirá, no obstante, elevado, ya que, según las últimas previsiones del gobierno, debería situarse en el 25,9% a finales de 2014.

España y Grecia (con 27,9% de desempleados en junio) son los dos países de la Unión Europea con mayor índice de desocupación. Los menos afectados por ese flagelo social son Austria (4,9%) y Alemania (5,2%).

Por regiones, Andalucía (sur), la más poblada de España, sigue siendo la más afectada, con una tasa de paro de 36,37%. Esta región, tradicionalmente agrícola, pero donde la construcción acabó convirtiéndose en un factor primordial durante el boom inmobiliario, ha visto su economía decaer constantemente desde 2008.

La región con menos paro es el País Vasco (norte), con una tasa del 15,84%, aunque también atraviesa algunas dificultades.

Por sectores de actividad, el empleo progresa en los servicios con 123.900 trabajadores más, pero disminuye en agricultura (55.000 empleos menos), en industria (19.700) y en la construcción (9.700).

El desempleo sigue siendo pues el principal punto negro de la economía española. Según el Banco de España, “las todavía desfavorables perspectivas del mercado laboral” impiden prever una recuperación del consumo interno a corto plazo.