Un llamado al Ministerio de Educación para que revise los objetivos de la prueba del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce), realizó el jefe del Departamento de Administración de la Educación Municipal (DAEM) de Osorno, Jorge Raddatz, pues a su juicio su actual aplicación ha generado consecuencias que obligan a darle una nueva mirada a la medición.

Y es que para el directivo, el Simce ha generado un efecto sustancial en los procesos formativos de los establecimientos educacionales municipales y particulares subvencionados, posicionando la medición como el objetivo central, con el fin de mejorar los lugares en los ranking creados a propósito.

Todo esto con diversas consecuencias, entre ellas el alejamiento de la familia del proceso formativo del estudiante, según explicó Raddatz.

Misma situación que sucede en el caso de la Prueba de Selección Universitaria, donde según el jefe del DAEM, también sostiene que lograr sendos puntajes parece ser lo más buscado, descuidando el desarrollo integral de la Educación Media.

Por todo es que valoró que varias casas de estudio nacionales hayan decidido aumentar el porcentaje otorgado al promedio de notas obtenido por un estudiante durante la Educación Media.

Raddatz finalizó argumentando que las mediciones nacionales, en especial el Simce, están perdiendo su sentido olvidando con ello la formación de la persona, a cambio de obtener mayores puntajes y mejores ranking.