El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se refirió de nuevo este martes a la posibilidad de realizar ataques preventivos contra Irán, el día de la apertura de una nueva serie de negociaciones sobre el controvertido programa nuclear iraní.

En un discurso en la Knesset (parlamento) con motivo de una conmemoración de la guerra israelo-árabe de 1973, el primer ministro advirtió que una de las lecciones de este conflicto, a inicios del cual Israel fue tomado por sorpresa, es “tomar en serio a sus enemigos y nunca descuidar los signos de peligro”.

“Nos es prohibido renunciar a un ataque preventivo”, advirtió.

El 1 de octubre ante la Asamblea General de la ONU, había afirmado que Israel actuaría solo si era necesario.

“Tales ataques no deben hacerse automáticamente (…) pero hay situaciones en las que las reacciones internacionales a tal iniciativa no valen el precio de sangre que pagaremos sufriendo un ataque estratégico al que nos veremos forzados a reaccionar, y tal vez muy tarde”, argumentó.

“Una guerra preventiva es una de las decisiones más difíciles que un gobierno debe tomar, pues nunca se podrá probar lo que habría pasado si no hubiéramos actuado”, agregó.

Dirigentes israelíes amenazan regularmente con ataques contra las instalaciones nucleares iraníes para impedir a Irán de dotarse de armas atómicas, aunque Teherán desmiente que haya cualquier aspecto militar en su programa nuclear civil.

Antes, Netanyahu había considerado que “ahora” es “el momento oportuno para llegar a una solución diplomática verdadera que ponga fin al programa nuclear de Irán”.

Israel ya había reiterado también este martes su llamado a las grandes potencias de evitar cualquier acuerdo “parcial” con Irán.

El gabinete de seguridad de Israel, compuesto de los siete principales ministros de gobierno, advirtió tras una reunión el lunes por la noche contra “cualquier acuerdo parcial que conduciría a un colapso del régimen de sanciones (contra Irán) sin obtener un desmantelamiento total del programa nuclear militar iraní”.

“Irán cree que puede salirse con la suya con concesiones artificiales que no impedirían de forma significativa su avance hacia el desarrollo de armas atómicas, concesiones sobre las cuales se podría dar marcha atrás tras unas semanas”, afirma este gabinete en un comunicado.

Israel pide que se “rechacen los intentos de Irán de lograr un acuerdo que mantendría su capacidad de desarrollar armas nucleares”, añade el texto.

Netanyahu exhortó el lunes a la comunidad internacional a mantener el régimen de sanciones contra Irán para lograr que ese país suspenda su programa nuclear.

“Sería un error histórico suavizar las sanciones contra Irán justo en el momento en que están alcanzando sus objetivos”, declaró Netanyahu durante la apertura de la sesión de invierno del parlamento.

Occidente e Israel sospechan que Irán esconde un objetivo militar tras su programa nuclear civil y les preocupa que Teherán enriquezca uranio a un nivel suficiente para fabricar una bomba atómica.