La Mesa Regional de Seguridad sesionó con avances en materia de difusión, pero con absoluto desconocimiento del último hecho de connotación policial registrado en Andalué: un robo con secuestro que no fue informado a la autoridad de gobierno.

La mesa de seguridad ciudadana a cargo del Gobierno Regional y encabezada por el intendente del Bío Bío, que esta vez se excusó, la integra también el coordinador regional de Seguridad Pública y Prevención del Delito, la Gobernación, policías, el Senda y el Sename, entre otros servicios, además de los 54 municipio de la región. Esta vez asistió sólo el alcalde de Chiguayante, los demás enviaron a sus encargados de seguridad ciudadana local.

La gobernadora penquista, Claudia Hurtado, al ser consultada por la seguridad de las viviendas y los sectores domiciliarios que se vieron afectados por la delincuencia, por ejemplo en Lonco Chiguayante, dio cuenta de los desafíos que persisten en esa área.

Respecto del último hecho de delincuencia de connotación social, donde una familia de Andalué, en San Pedro de la Paz, fue maniatada e incluso incluyó el secuestro de uno de sus hijos; Felix Vera, coordinador regional de Seguridad Pública, no ahondó en detalles respecto de un hecho que no fue tratado por la mesa, siendo desconocido entre sus asistentes.

La encargada del Departamento de Seguridad Ciudadana de San Pedro de la Paz, Paula Herrera, asistió a la instancia y tampoco tuvo conocimiento del acto delictual en la comuna.

La mesa sí abordó la intervención policial, que calificaron como exitosa en 5 sectores de la región que registran conflicto por drogas; valoraron los avances en difusión de los programas Alerta Hogar y Denuncia Seguro; mientras plantearon como desafíos temáticas de intervención con el Senda y también en materia de atención a víctimas.