Una investigación por el vertimiento de riles desde un ducto de la planta Nueva Aldea a un estero de la comuna de Ránquil inició el Ministerio Público. Mientras autoridades locales y vecinos criticaron a la Seremi de Medio Ambiente, la celulosa minimizó el evento y aseguró que los líquidos derramados eran inocuos.

Menos de 24 horas después de la denuncia por la filtración de residuos líquidos desde el ducto que lleva riles de la celulosa Nueva Aldea al mar, un equipo de la PDI de Chillán se constituyó en el sector del estero Velenunque, que podría haber sido contaminado por el evento.

El subcomisario Mauricio Urra, de la Brigada Criminalística, dirigió y explicó la diligencia encomendada por la Fiscalía de Coelemu:

Desde la autoridad medioambiental, en tanto, la ministra María Ignacia Benítez aseguró que la superintendencia ya está actuando y adelantó el resultado de los peritajes que realiza el Ministerio Público, al asegurar que los riles derramados al estero ya habían sido tratados.

Lo anterior fue descartado y criticado por el concejal Leonardo Torres y por la dirigenta vecinal Carmen Navarrete, al señalar que nadie de la superintendencia se ha constituido en el lugar y al expresar desconfianza en el organismo.

Desde Arauco, propietaria de la planta Nueva Aldea, habló el subgerente de Asuntos Públicos, Guillermo Mendoza, quien señaló que investigan el origen de lo ocurrido, y -como lo adelantó la ministra Benítez- descartó que los riles vertidos fueran tóxicos.

Para presionar a la Superintendencia de Medio Ambiente, y asesorados por el senador Alejandro Navarro, los vecinos y concejales de Ránquil presentaron en Concepción una denuncia para que se investigue la responsabilidad de Arauco en el evento.

Fabián Polanco (RBB)

Fabián Polanco (RBB)