Tres biólogos marinos de la zona buscan crear un museo ballenero en Chome, península de Hualpén. La idea es que la caleta se convierta en un polo turístico en la región del Bío Bío.
La caza de ballenas comenzó en la isla Santa María a mediados del XIX con la familia Da Silva y los Macaya, los que posteriormente se convirtieron en la empresa “Juan Macaya e Hijos”. No cambiaron la manera: Acercamientos en botes a remo y cazaban con arpones.
En 1950 decidieron irse de la isla por los costos que les significaba trasladar la carne de ballena al continente y llegaron a la caleta Chome, donde siguieron con el oficio hasta que en 1983 se cerró todo.
El proyecto de crear un Museo Ballenero, surgió de una idea de Jorge Parra Causino, dentista y biólogo terrestre, quien en una primera instancia lo intentó en la isla Mocha.
Son tres los beneficios para la comunidad: que la gente conozca el Santuario de la Naturaleza y tenga conciencia ecológica, recuperar la historia ballenera y hacer de Chome un polo turístico importante, ya que sólo está a 20 minutos de la urbe.
Ivory Alarcón, bióloga marina y socia de Parra, señaló que la Escuela de Chome es el lugar donde tienen guardado todo lo que mostrarán en el museo, pero que deben regularizar los servicios del recinto y habilitarlo para el uso.
El biólogo Esteban Merino, indicó que desde noviembre comenzarán un trabajo de Ecoturismo, senderismo en el lugar, para que los vecinos comiencen a conocer lo que realizan.
Quienes visiten Chome en esa fecha, podrán participar de paseos en bote donde se les contará la historia ballenera y realizar, en lo posible, avistamientos de ballenas. Además habrá escalada y rapel para quienes gusten de los deportes extremos.