Nadejda Tolokonnikova, una de las integrantes encarceladas del grupo contestatario de punk rock Pussy Riot, actualmente en huelga de hambre, fue trasladada el viernes a la enfermería, después de afirmar que había sido privada de agua.
“Tolokonnikova ha sido trasladada al servicio de salud de la colonia penitenciaria Nº 4″, declaró su marido Piotr Verzilov a la agencia Interfax, añadiendo que el médico y el director de la prisión habían calificado el estado de salud de su mujer de “muy malo”.
El servicio de aplicación de penas confirmó a la agencia RAPSI que la joven de 23 años había sido trasladada a la enfermería “por recomendación de los médicos”.
Nadejda Tolokonnikova, que paga una pena de dos años por “una oración punk” contra el presidente ruso Vladimir Putin, cantada en la catedral de Moscú, anunció el lunes que había iniciado una huelga de hambre, añadiendo que había sido amenazada de muerte tras denunciar sus condiciones de encarcelamiento.
En una carta, transmitida por su marido Piotr Verzilov a la AFP, Nadejda Tolokonnikova dijo que responsables de la colonia penitenciaria la privaron de agua, haciendo uso de la fuerza.
En dicha misiva, la joven indicó que dos responsables del campo de trabajos forzados para mujeres Nº 14 de Mordovia (a 600 km al este de Moscú), acompañadas por una prisionera, entraron en la celda donde se encontraba incomunicada desde principios de esta semana, para confiscar todas sus botellas de agua.
“El oficial Vadim Nikolaevich tomó mis manos, ejerciendo una presión dolorosa sobre mis hombros, e impidiendo que me moviera. Mientras tanto, la presa Nevecheria se llevó toda mi agua potable”, escribió.
“Sin agua, una persona muere en pocos días cuando está en huelga de hambre”, agregó.
El servicio ruso de aplicación de penas desmintió estas acusaciones.
Nadejda Tolokonnikova, que purga una pena de dos años por haber participado en una “plegaria punk” contra el presidente ruso Vladimir Putin, cantada en la catedral de Moscú, anunció el lunes que comenzaba una huelga de hambre, agregando que la habían amenazado de muerte después de haber denunciado las condiciones de detención en su campo de trabajos forzados.