Al menos 123 muertos y unos 63 desaparecidos dejaron las fuertes tormentas que azotaron la semana pasada a México, dijo en conferencia de prensa el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
“Hasta este momento hay 123 personas que han perdido la vida por los fenómenos meteorológicos en todo el país”, dijo Osorio en la conferencia nocturna efectuada en el puerto de Acapulco (sur), uno de los más afectados y que quedó incomunicado durante cinco días la semana pasada.
Sobre el número de desaparecidos, Osorio añadió que “se llevará a cabo un censo”.
El último balance oficial difundido el fin de semana ubicaba en 110 el número de víctimas fatales y el de desaparecidos en 68.
Las tormentas Manuel e Ingrid, que azotaron México la semana pasada ingresando por sus dos costas, afectaron al menos 22 de los 32 estados del país, siendo el más devastado el empobrecido Guerrero, con costas en el Pacífico.
Las 68 personas reportadas como desaparecidas se encontraban el lunes pasado en la alejada comunidad cafetalera en La Pintada -de Guerrero, al que también pertenece Acapulco-, día en el que un cerro se deslavó sepultando parte del pueblo de apenas 400 habitantes.
Osorio dijo este lunes en una conferencia previa que desde el viernes, cuando iniciaron las tareas de búsqueda y rescate en La Pintada -donde las tormentas provocaron la mayor tragedia-, se han localizado cinco cadáveres, pero no precisó si formaban parte de la lista de los 68 desaparecidos.
El día que ocurrió el gran alud de lodo en La Pintada, sus habitantes disfrutaban de su día feriado por los festejos de la Independencia. Los sobrevivientes han dicho que familias enteras quedaron enterradas entre toneladas de escombros y barro.
Osorio Chong reportó que en un recorrido de autoridades por las montañas de Guerrero efectuado la mañana de este lunes se descubrió que en la comunidad de Acatepec hubo otro deslave “muy similar al de La Pintada” que dejó ocho muertos.
El ministro calculó la semana pasada que la cifra de víctimas mortales podría llegar a 200 dada la magnitud de los devastadores efectos de la extraordinaria combinación de las dos fuertes tormentas, que dejaron al menos 1,5 millones de casas afectadas en cuyos techos se resguardaron sus habitantes, en algunos casos durante días.
De su lado, Abel Barrera, director de la organización de defensa de los indígenas Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, dijo el lunes a la AFP que autoridades locales han confirmado la muerte de 42 personas en las montañas de Guerrero, aunque no pudo precisar si esa cifra está incluida en los reportes oficiales.