El Dalái Lama opinó el viernes que China es “más realista” con respecto al Tíbet, después de décadas de lo que catalogó de una política de línea dura que fracasó.

Pekín ha acusado al líder espiritual tibetano exiliado de alentar al separatismo y la violencia, pero el Premio Nobel de la Paz sostuvo el viernes que él solamente está tratando de obtener “una autonomía significativa” para los tibetanos dentro de China y que acepta al gobierno chino.

“La política de línea dura de China fracasó totalmente (…)”, afirmó el Dálai Lama, de 78 años, después de dar una conferencia en Vilna, la capital de Lituania, actual presidente en ejercicio de la Unión Europea (UE).

“Los líderes (chinos) realmente están tratando ahora de enfocarlo en forma más realista. Esa es una señal de esperanza”, agregó.

“Yo soy muy optimista”, dijo, señalando que veía algunas señales de cambio, incluyendo que cada vez más intelectuales chinos y budistas mostraban solidaridad con Tíbet.

El Dálai Lama escapó del Tíbet después de un fallido levantamiento contra la ocupación china en 1959 y luego fundó al gobierno tibetano en el exilio en India.

Tiene buena reputación en Lituania debido a que fue una de las primeras personalidades públicas que señalaron su apoyo a la independencia de este Estado báltico en 1990, después de medio siglo de dominio soviético.

La presidenta lituana Dalia Grybauskaite se reunió en forma privada con el líder tibetano el miércoles, afirmando que se trataba de un “honor”, pese al riesgo de provocar la cólera china.