Hospitalizado con quemaduras en brazos y piernas permanece uno de los tres trabajadores que sufrieron un accidente en el edificio de la caldera de la planta de celulosa Nueva Aldea de Ránquil.
Los operarios de la empresa contratista Los Lagos estaban haciendo retiro del aislante término de uno de los tubos de la caldera, cuando recibieron la proyección de agua caliente desde un sistema de vapor a presión.
Dos de ellos, Moisés Beltrán y Javier Betanzo, fueron atendidos en la clínica Chillán y luego dados de alta. Sin embargo, Ariel Bahamondes sigue hospitalizado por quemaduras en brazos y piernas principalmente, aunque se encuentra estable y sin riesgo vital.
Guillermo Mendoza, gerente de asuntos públicos de la empresa Arauco, dijo que las labores que realizaban estos operarios son previas a una parada de planta prevista para los próximos días.
Mendoza aseguró que el incidente fue acotado a ese sector de la caldera y que han estado en contacto con familiares preocupados del estado de salud de los afectados.
Añadió que se dio de inmediato aviso a la autoridad de salud y del trabajo, que estuvieron en la planta e iniciaron una investigación. También la Mutual de Seguridad y la Asociación Chilena de Seguridad realizan indagaciones tras el accidente.