Pese a que el plan presentado por el gobierno de Rusia de poner bajo control internacional las armas químicas de régimen sirio parece haber encontrado asidero al interior de la nación asiática e, incluso, en Estados Unidos, la amenaza de una posible intervención militar externa en la zona aún no se disipa.
De hecho el Congreso estadounidense, a sabiendas del nuevo programa -que podría poner un cese al fuego-, anunció que sería pospuesta la votación que daría luz verde al despliegue militar norteamericano.
Rusia en tanto, gestor del posible acuerdo y principal antagonista de la internacionalización del conflicto, ya realizó los primeros acercamientos diplomáticos con el gobierno de Barack Obama para dar inicio a un proceso de acercamiento de posiciones.
Mientras los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas definen los lineamientos del futuro próximo, la conflictividad en Siria sigue preocupando a las naciones del mundo, las que ven un factible perjuicio en su economía en la medida que la tensión se eleva.
Por ello, para el caso chileno, y teniendo en cuenta el fresco recuerdo de Irak y Afganistán, cabe preguntarse qué efectos podría tener en la economía nacional una escalada de violencia en Medio Oriente.
El académico de la Universidad Católica Silva Henríquez, Ricardo Vega, en respuesta a la interrogante, señaló que la sola posibilidad de una acción militar en Siria “disparó recientemente el precio del petróleo”, llegando a su nivel más alto en el último tiempo.
De materializarse dicho escenario bélico, se generaría un colapso en la economía siria y, por ende, un desequilibro mundial, lo que afectaría también las finanzas en Chile, remarcó.
A juicio del docente, ante indicadores tan claros e inminentes, “se tiene la certeza de una afectación por este conflicto de la economía local, involucrando a todas las actividades industriales del país”.
En este sentido, aseveró que un primer impacto repercutiría rápidamente en las economías mundiales, dada la importancia y participación en la exportación de crudo de Siria. “En sólo días se vería afectado el consumo y la producción de gran parte de los países del orbe por el peso del petróleo en la cadena de precios”, sostuvo.
Mejor preparados
Sin embargo, el experto en negocios descartó un receso muy pronunciado, como ha ocurrido en crisis anteriores. “Las experiencias pasadas nos indican que Chile y los países en desarrollo han podido sustentarlas a través de una buena valorización de sus materias primas”, aseguró.
Del mismo modo, enfatizó en la necesidad de políticas de mitigación estatal para estos casos. “El gobierno se debería basar en expectativas de repunte y/o mantención del precio del cobre, tomando como base los niveles actuales”, puntualizó.