El español Rafael Nadal celebró el lunes la temporada “más emocionante de su carrera”, coronada con su segunda victoria en el Abierto de Estados Unidos, que no había podido jugar el año pasado por una lesión.

Ganador del US Open en 2010, Nadal se impuso este lunes en la final de 2013 al número uno del mundo, Novak Djokovic, con parciales de 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1 en tres horas y 21 minutos de partido en el estadio Arthur Ashe de Flushing Meadows, en Nueva York.

“Por un par de cosas esta temporada es probablemente la más emocionante de mi carrera. Creo que hice todo para tener mi oportunidad aquí”, dijo Nadal, quien agradeció a la gente y su equipo por apoyarlo en los difíciles momentos vividos.

Tras pasar siete meses fuera del circuito por una lesión de rodilla, Nadal regresó a las pistas en febrero pasado y desde entonces ganó diez títulos, incluyendo Roland Garros y el US Open, con 60 victorias y apenas tres derrotas.

“Estoy con confianza, jugando con pasión, peleando cada pelota. Estoy jugando más agresivo”, afirmó, agregando que no había otras razones para explicar su impactante temporada.

El español indicó que su “única duda pasaba por la salud”, ya que nadie se olvida de jugar al tenis. “Si uno juega con pasión, con amor por este deporte, ¿por qué no podría volver al alto nivel?”, se preguntó.

“Todo lo que viene es de regalo”, agregó, en referencia a lo que queda del año, donde aún puede alzarse con el número uno del ranking.

Respecto de la final con Djokovic, Nadal afirmó que “tenía que ser casi perfecto” para vencer al serbio en su superficie favorita.

“Novak siempre lleva mi juego hasta el límite. Es un jugador increíble. Terminará su carrera como uno de los más grandes de este deporte”, afirmó con caballerosidad.

“Empecé sólido en el primer set”, contó el español, señalando que luego debió resistir la levantada de Djokovic en el segundo y tercer parciales.

“Novak estaba jugando simplemente de manera increíble. Cuando juega así, nadie puede frenarlo. Era importante estar solo un quiebre abajo. Traté de mantenerme ahí, peleando por cada pelota y esperando tener mi ocasión. El partido se gana en los momentos complicados. En el tercer set tuve la capacidad de resistir”, afirmó.

“El 0-40 fue increíble, fue uno de los momentos claves de este partido”, agregó en referencia al tercer set, cuando sacaba 4-4 y su rival tenía tres pelotas de quiebre que salvó, para luego romper el servicio de Djokovic y llevarse la manga.

Nadal rompió en lágrimas y se arrojó al suelo cuando Djokovic estrelló en la red la última bola del partido ante la ovación de más de 25.000 personas, entre ellas celebridades como Sean Connery, Ralph Lauren, David Beckham y Justin Timberlake.

Con su victoria del lunes, Nadal ya ha ganado trece títulos de Gran Slam, y se sitúa a cuatro del suizo Roger Federer, que ostenta el récord con 17, y a uno del estadounidense Pete Sampras (14).

“La pasión se va a mantener, los resultados van a ser complicados. Voy a seguir peleando para crearme ocasiones. Nunca fue mi objetivo superar a Sampras, superar a Federer, pero aquí estoy”, concluyó.