El gobierno argentino ordenó el envío de 4.000 gendarmes (policía militarizada) para reforzar el combate contra el delito en la periferia de Buenos Aires, informó este sábado el ministro de Seguridad, Arturo Puricelli.

“Este plan forma parte de un compromiso real y no es un motivo de campaña electoral”, dijo el ministro en un acto público en el que formuló el anuncio.

La decisión se enmarca en el Plan Federal de Seguridad lanzado por el gobierno de Cristina Kirchner la semana pasada, de colaboración entre las fuerzas federales y las provinciales.

La iniciativa se adoptó tras el revés electoral que sufrió el gobierno el 11 de agosto en las primarias para las legislativas de octubre próximo, que según analistas políticos, expresó el malestar social respecto al creciente índice de delitos, entre otros temas.

El partido político de Kirchner fue superado por los votos opositores en los principales distritos, entre ellos la provincia de Buenos Aires, que con 38% del padrón es el más grande y estratégico.

Allí el ganador fue el opositor Sergio Massa, ex jefe de ministros de Cristina Kirchner, alcalde de la comuna de Tigre (periferia norte) y que hizo del combate contra la delincuencia su principal discurso de campaña en la contienda electoral, donde sumó 35,0% de los votos.

El kirchnerismo perdió 5 de los 11 millones de votos sumados en 2011, cuando fue reelegida la mandataria, pero se mantuvo como primera fuerza nacional con el 26,31% de los sufragios.

Las legislativas se celebrarán el 27 de octubre cuando se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.