El ministro en visita Alejandro Madrid, quien investiga el homicidio del ex Presidente Eduardo Frei Montalva en 1982 y otras causas de derechos humanos, afirmó que nunca tuvo conocimiento del descubrimiento de toxina botulínica en las instalaciones del Instituto de Salud Pública revelado por la ex directora del organismo Ingrid Heitmann.

La información fue dada a conocer por la doctora Heitmann hace una semana, donde afirmó que el general Augusto Pinochet tenía este elemento químico venenoso en una cantidad suficiente como para matar a la mitad de la población de Santiago.

La ex directora del ISP agregó que las cajas con ampollas de este tóxico fueron descubiertas en 2008 en el edificio del organismo y que ella ordenó su destrucción sin informarles a las autoridades de la época.

Madrid se mostró sorprendido por la revelación: “En ningún momento se tuvo ningún conocimiento de eso. Ella nunca se contactó”.

El magistrado agregó que “el tema de investigación sobre eso tendría que hacerlo el Ministerio Público porque yo tramito las causas de derechos humanos basado en el sistema antiguo. Habría que ver si es que hubiera alguna presentación”, agregó.

Esta acción podría iniciarse pronto, ya que el ex militante del MIR Guillermo Rodríguez, envenenado en 1981 con toxina botulínica en la Cárcel de Santiago, se mostró molesto por la destrucción de las armas químicas en 2008, es por ello que anunció que presentará una querella contra la doctora Heitmann, pues pretende que la justicia investigue si la determinación de la ex directora del ISP puede significar una obstrucción a la justicia.

Hace 32 años, en una acción encabezada presuntamente por el fallecido ex químico de la DINA Eugenio Berríos, ocho reos de la cárcel pública fueron inoculados con la neurotoxina, de los cuales dos fallecieron.

Rodríguez sobrevivó a esta intoxicación, pero hasta entonces presenta permanentes problemas de salud, sobre todo en su faringe y pulmones.