Un juez desestimó el jueves la acusación contra el rapero Chris Brown, quien supuestamente se había dado a la fuga tras un choque menor, luego de que el cantante y la víctima llegaran a un acuerdo en Los Ángeles.

Si procedía, el caso prometía complicar la situación legal de Brown, quien está en libertad bajo palabra tras una golpiza que dio en 2009 a la cantante Rihanna, quien entonces era su novia.

Un fiscal objetó el acuerdo, diciendo que Brown había sido “agresivo” tras el choque del 21 de mayo y que debió ser contenido por un pasajero de su vehículo.

Brown, de 24 años, “actuó de manera agresiva y se negó a presentar su identificación” a la otra conductora, dijo el fiscal Patrick Hiscocks.

Pero la jueza Christine Ewell, de la Corte Superior de Van Nuys (al norte de Los Ángeles) aprobó el acuerdo y desestimó el caso.

“A veces tengo la impresión de que Brown es enjuiciado por lo que es, y no por lo que ha hecho”, dijo el abogado del rapero, Mark Geragos.

El abogado insistió en que no hubo intercambio de dinero entre Brown y la conductora, quien recibió un reembloso de la aseguradora por el daño de su vehículo.

Brown había sido sentenciado a cinco años de libertad condicional por golpear a la cantante pop Rihanna la víspera de la entrega de los premios Grammy 2009.

El 15 de julio, un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles le suspendió este privilegio – aunque dejó al cantante en libertad bajo palabra -, porque Brown supuestamente no había cumplido con los términos de su libertad condicional al darse a la fuga.