Para la mayoría de las empresas, tener empleados prolíficos en idiomas es una gran ventaja. Sin embargo en algunas organizaciones de Estados Unidos, no ceñirte al inglés como idioma oficial puede tener serias consecuencias. Incluso el despido.

Esta fue precisamente la suerte de 2 trabajadores en una tienda de abarrotes de la cadena Whole Foods Market de la ciudad de Albuquerque, estado de Nuevo México, quienes fueron suspendidos de sus empleos tras presentar una queja por la prohibición de hablar español entre ellos durante el horario de trabajo.

La situación fue denunciada por Bryan Baldizan, quien junto a una compañera de labores fueron sancionados un día después de presentar una carta de reclamo.

“No puedo creerlo. Todo lo que hicimos fue alegar que la política de la empresa no nos parece justa. Hablamos en español sólo sobre temas personales, no de trabajo”, afirmó Baldizan, según recoge el Huffington Post.

Por su parte, la administración de Whole Foods Market explicó que la medida es necesaria para tener una forma de comunicación estándar que garantice un ambiente de trabajo seguro para todos.

“Nuestra política establece que todos los miembros de nuestro equipo que sepan hablar inglés deben hacerlo tanto hacia nuestros clientes como hacia otros empleados mientras estén en horario laboral. Los miembros del equipo tienen plena libertad para hablar el idioma que deseen en sus horarios de descanso, de colación así como antes o después del trabajo”, aseguró el coordinador de marketing de la cadena, Ben Friedland.

El ejecutivo agregó que su política también permite a los empleados hablar en español cuando los clientes no comprenden inglés, o cuando todos los presentes acuerdan que durante una situación determinada, es preferible usar un idioma diferente del inglés.

En tanto, la vocera oficial de la empresa, Libba Letton, añadió a la agencia AP que esta norma es necesaria para que los empleados que no hablan español “no se sientan incómodos”.

La situación provocó una gran polémica en Nuevo México, la región más hispánica de Estados Unidos. El director de la ONG de ciudadanos latino estadounidenses unidos de Nuevo México advirtió que la medida era inconstitucional, pues atenta contra la protección estatal de los idiomas español e indígena americano.

Otros grupos anunciaron un posible boicot contra esta y otras empresas que posean cláusulas similares.