De facciones finas, agraciada figura, siempre elegante y atenta a las cámaras, herencia quizá de su trayectoria como actriz y cantante, la primera dama china, Peng Liyuan, ha acaparado la atención en el inicio en Trinidad y Tobago de la gira latinoamericana de su esposo, el presidente Xi Jinping.

Ni la lluvia ni el tumulto de políticos y medios de comunicación impidieron que la experimentada artista convertida en primera dama luciera impecable a la llegada de la pareja al aeropuerto de Puerto España la noche del viernes, ataviada con un vestido verde y un bolso blanco.

“Es muy hermosa, muy cálida y hablar con ella en inglés fue fabuloso. Yo le di la bienvenida, me dijo que este país es muy hermoso y que está feliz de estar aquí”, comentó la primera ministra trinitaria, Kamla Persad-Bissessar, tras su encuentro con Peng.

Las imágenes de la primera dama destacan en los documentos oficiales distribuidos a propósito de la visita de tres días del presidente Xi a Trinidad y Tobago. En una de ellas, se la ve sonriente, de perfil, con su cabello largo rizado y vestida con ropas militares, de su época en el Ejército.

Nacida el 20 de noviembre de 1962, Peng se alistó en la fuerza armada a los 18 años y llegó hasta el grado de general mayor, pero por sus aptitudes musicales su trayectoria siguió el camino de las artes y se convirtió en soprano.

“Su talento musical cuando cantaba ante las tropas levantaba la moral de los soldados durante los conflictos en la frontera chino-vietnamita” en la década de 1980, según la biografía oficial de Peng.

La primera dama china se mueve a gusto ante las cámaras, a las que conoce bien tras haber actuado en escenarios de más de 50 naciones.

“Es muy fácil tener una imagen de ella, siempre camina erguida, sonriente, mirando de frente. De su esposo o de otros funcionarios es un poco difícil, o miran hacia abajo o cierran mucho los ojos”, comenta Sean, un camarógrafo trinitario.

Peng y Xi se conocieron por medio de unos amigos y contrajeron matrimonio en 1987 y en 1992 tuvieron a su única hija, Xi Mingze. Cuatro días después de dar a luz, la cantante viajó a Estados Unidos y Canadá para cumplir distintas presentaciones.

En septiembre de 2005, Peng fue invitada a actuar en el prestigioso Lincoln Center de Nueva York con motivo de los 60 años de las Naciones Unidas y ha sido una de las actrices más ovacionadas en su país.

“Es muy popular entre nosotros, todos la conocemos, tiene una voz tan hermosa como ella misma”, comenta entusiasmado Qiao, un chino radicado en Estados Unidos, mientras observa pasar por el Centro Nacional de las Artes de Trinidad a Peng, vestida con un fino vestido azul brillante.

Los imperativos del arte y la política obligaron a esta pareja a vivir separados por largas temporadas, al tener que compaginar la agenda de Peng con la de Xi, quien ocupó distintos cargos en el gobierno antes de convertirse en marzo en presidente.

Peng, que desempeña actividades políticas y benéficas por su cuenta, acompañará a su esposo en esta gira latinoamericana que continúa en Costa Rica y México.

En este último país coincidirá con otra primera dama que también acapara reflectores, la actriz Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto y conocida en las pantallas de habla hispana por las telenovelas que ha protagonizado.

spanish.china.org.cn

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