Desde el 23 de mayo Julia López Lascano, acusada del delito de facilitación y promoción de prostitución infantil, en el marco de una presunta red de explotación sexual desbaratada en la Operación Heidi, se encuentra prófuga de la justicia al no acatar la decisión de la Corte de Apelaciones de volver a prisión preventiva.

La supuesta proxeneta se encontraba con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno, sin embargo hace unos días la Corte de Apelaciones decidió endurecer la sentencia resuelta por el Séptimo Juzgado de Garantía.

Al no presentarse el pasado jueves al Centro de Orientación Femenina en San Joaquín, el tribunal de alzada despachó una orden de aprehensión en su contra.

El fiscal de la zona sur y uno de los encargados de este caso, Cristián Suárez señaló que si López no aparece antes de la preparación del juicio oral el 24 de junio, podrían pedir sobreseimiento temporal de la causa.

“Desde el 23 de mayo existe una orden de aprehensión pendiente por parte del Séptimo Juzgado de Garantía para dar con su ubicación, si no se logra ubicar a la imputada y no se concurre a la audiencia de preparación del juicio oral, López podría caer en rebeldía y se solicitaría el respectivo sobreseimiento temporal”, indicó el persecutor.

Respecto al mismo caso, este viernes la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revocó el arresto domiciliario de otras dos imputadas, que al igual que López, serían las presuntas regentas del prostíbulo.

Se trata de Marisol Mejías y Sonia Vásquez, a las que se le imputan diversos delitos, desde facilitación de la prostitución infantil, hasta tenencia ilegal de armas.

Juan Escobar, presidente de la Octava Sala señaló que “tuvimos presentes la gravedad de los delitos, la pluralidad de los mismos, y estimamos que la libertad de estas imputadas era peligroso para la seguridad de la sociedad. Por lo anterior revocamos la resolución y debe mantenerse la prisión preventiva de las mujeres antes señaladas”.

Cabe mencionar que las mujeres podrían enfrentar una condena de 15 años y un día tras el juicio oral, aunque Sonia Vásquez podría llegar incluso a los 30 años, ya que se le imputa haber promovido la explotación sexual de su hija.

Las imputadas quedarán en prisión preventiva hasta la próxima audiencia el próximo 24 de junio a las 09:00 horas.