La unión de la sexualidad con la tecnología puede tener resultados interesantes. Uno de ellos es Limon, un particular vibrador disfrazado de esta fruta, que entre sus principales cualidades incluye el ser el primero de estos juguetes eróticos diseñado para su uso en pareja.

Esto porque contrario a otros accesorios similares, no emite un tipo de vibración constante, sino que se adapta a la solicitud de sus usuarios según el tacto: presiónalo suavemente y su vibración también será suave; apriétalo con fuerza y sus movimientos también serán más rápidos y furiosos. De hecho, la empresa que lo diseñó se jacta de haber logrado comprimir uno de los motores más poderosos del rubro.

Pero esto no es todo. Gracias a su memoria electrónica, el juguete es capaz de recordar exactamente los patrones vibratorios aplicados por la pareja. De esta forma, si uno de ellos sale de viaje, el otro puede utilizarlo repitiendo exactamente los mismos patrones de presión que habían realizado estando juntos, detalla el sitio de tecnología TechCrunch.

“Es un gran aporte a nuestra vida sexual. Mi esposa y yo lo adoramos”, es el testimonio de Josh M., quien tuvo la oportunidad de probar uno de los primeros prototipos, cita la empresa fabricante, Minna.

Limon es a prueba de agua, su batería dura entre 1.5 y 3 horas, se carga mediante un cable USB y vendrá en colores rosa y calipso. Su costo aproximado está en 125 dólares (60.000 pesos chilenos), sin embargo quienes donen en su etapa de financiamiento podrán adquirirlo con un descuento.