El Partido Socialista resolvió definir en elecciones primarias las disputas por las candidaturas senatoriales de las regiones de Los Ríos y Los Lagos y Camilo Escalona -lanzando duras críticas a la dirección de Osvaldo Andrade-, notificó que no competirá en ellas.

La fuerte controversia interna desatada en el PS su crisis más profunda en las últimas dos décadas.

En una de las jornadas más tensas del socialismo criollo en los últimos años, la comisión política del PS zanjó definitivamente la dura disputa librada por las candidaturas senatoriales en las regiones de Los Ríos y Los Lagos.

La primera enfrenta al ex canciller Juan Gabriel Valdés y el diputado Alfonso De Urresti, mientras la segunda fue escenario de una áspera confrontación entre el senador Camilo Escalona y el ex intendente Rabindranath Quinteros, éste último con el apoyo del diputado Fidel Espinoza.

Por 19 votos a favor, 2 en contra y 5 abstenciones la comisión política decidió que ambas se resuelvan mediante elecciones primarias el 16 de junio, lo que implicó la caída de la postulación de Escalona.

Previendo este escenario, antes de iniciarse la sesión de esa instancia, el ex presidente de la Cámara Alta ofreció una conferencia de prensa, acompañado por una veintena de partidarios, en la cual ratificó su decisión de si se optaba por la primaria no estaba dispuesto a competir, por considerarlo un ejercicio irregular.

“Se prometió primarias abiertas y legales y no primarias con letra chica, es decir, elecciones internas”, argumentó Escalona.

El senador las empredió duramente contra el presidente del PS, Osvaldo Andrade, tradicional aliado suyo y compañero de la tendencia que controla la conducción del partido, la Nueva Izquierda.

Lo acusó de no hacer respetar la institucionalidad partidaria ante las denuncias sobre irregularidades en las primarias del año pasado para elegir a los candidatos municipales en la Región de Los Lagos. Enterado de los dichos de Escalona, Rabindranath Quinteros criticó su negativa de ir a una primaria en la que -dijo- tendría todas las garantías.

Al llegar a la sede del PS, cuando ya Escalona se había retirado, el presidente de la colectividad, Osvaldo Andrade, fue recibido con gritos de traidor por parte de un puñado de adherentes al ex presidente del Senado. Entre ellos, su hermano, Simón Escalona.

Tras la sesión de la comisión política, el máximo dirigente del PS comunicó la decisión de hacer primarias en Los Ríos y Los Lagos, para las senatoriales, y en el distrito 58 de Chiloé para los comicios de diputados. Todas el 16 de junio.

Diplomáticamente, Andrade no quiso responder a los cuestionamientos de Escalona a su conducción y solo dijo que la institucionalidad del partido ha funcionado.

Este episodio ha desatado la crisis más profunda del PS en los últimos 20 años e implica el quiebre de la Nueva Izquierda, la tendencia que mantenido su control en los últimos períodos, liderada por Escalona.

El quiebre se traduce en una fractura en las relaciones socialistdelde éste último con Andrade, otrora su estrecho aliado, y también en el deterioro de sus vínculos con Michelle Bachelet, quien el año 2009 declaró que eternamente tiene una deuda de gratitud con Escalona por la lealtad demostrada durante su gobierno.