Los primeros acordes de ‘Loco’, el primer tema del concierto de Andrés Calamaro en Santiago, sonaron a las 21:07 de la noche, ante un Movistar Arena que aún no copaba los asientos. Al terminó del segundo, “Crímenes Perfectos”, estaban casi todos los espacios ocupados, con las alrededor de 10 mil personas que asistieron al espectáculo organizado por DGMedios.

En ese momento por primera vez el músico le habló a su público: “El dictador -Jorge Rafael- Videla se murió de viejo, pero preso. En la cárcel. El horror y el extermino pagó. En lugar de dedicarle un gran hijo de puta, podemos aplaudir a quienes lo metieron preso”, lo cual sacó los aplausos.

En dos horas de concierto, Calamaro emocionó a ratos, y mantuvo la alegría en el público casi todo el tiempo. Sonaron clásicos como ‘A los ojos’, ‘Mi enfermedad’, ‘La libertad’, ‘Te quiero igual’, y ‘Estadio Azteca’. Si bien no sonaron otros como ‘Flaca’ o ‘Mil horas’, no hicieron falta ante una producción tan prolífica del músico argentino, quien se ha ganado un sitial en la historia del rock.

Ante algunos problemas de sonido, Calamaro respondió con humor y siguió con el espectáculo, cargado de guiños-homenaje a otros artistas, como una breve versión de ‘You are so beautiful’.

También hubo espacio para lucir el virtuosismo de los músicos que lo acompañan: Julián Kanevsky y Baltasar Comotto en guitarras, Mariano Dominguez en bajo, Sergio Verdinelli en batería y Germán Wiedemer en teclados, a quienes ofreció un aplauso en medio del concierto, que fue secundado por los miles de asistentes.

Su tema ‘Gin Tonic’, lo aprovechó para hacer un brindis simbólico y celebrar tras anunciar que junto a ‘Cachorro’ -López- terminó su último disco la misma tarde del viernes, en el hotel de Santiago donde estaba alojado, unas horas antes del concierto.

Previo a entonar ‘Mi bandera’, también hizo alusión al cumpleaños del legendario líder de Sumo, nacido un 17 de mayo de 1953: “Antes de cantarla, quiero decirle a Luca Prodán: Qué bien te sientan los 60 años, pelado”, dijo, y la gente respondió con otro aplauso.

Aunque se saltó algunas de las canciones que estaban programadas, luego de tocar ‘Sin documentos’, lanzó un “Viva Chile mierda” y desplegó una bandera chilena con las letras AC en lugar de la estrella (Asamblea Constituyente), y salió del escenario con más de 20 temas interpretados sin pausas. La ovación del público fue la más grande de la noche hasta el momento.

Luego de unos tres minutos de aplausos, la banda volvió a entregar los últimos dos temas, ‘Alta Suciedad’ y ‘Los Chicos’, esta última dedicada a los amigos que se fueron primero, acompañada de un video en la pantalla gigante con rostros de grandes desaparecidos, como el Che Guevara, Astor Piazolla, Carlos Gardel, el flaco Luis Alberto ‘Spinetta’, Pappo Blues, Miguel Abuelo, Luca Prodán, Federico Moura, Víctor Jara, y termina entonando una estrofa de ‘Música Ligera’, de Gustavo Cerati. Un cierre emotivo para una jornada con uno de los grandes de la música latinoamericana.