Kepler, el telescopio espacial de la NASA para la búsqueda de exoplanetas, se encuentra paralizado por un problema técnico debido una rueda defectuosa, que podría poner un fin anticipado a su misión de cuatro años, dijeron el miércoles científicos de la agencia espacial.

La misión de 600 millones de dólares fue lanzada en 2009 para la búsqueda de planetas fuera del Sistema Solar. Hasta el momento Kepler ha encontrado 2.700 candidatos, incluido un puñado de planetas que podrían ser habitables, porque no son demasiado fríos ni demasiado calientes.

El problema se presentó al dejar de funcionar una rueda de reacción que permite al telescopio apuntar hacia una dirección, dijo John Grunsfeld, responsable de la división de ciencia de la agencia espacial estadounidense, en una conferencia de prensa telefónica.

“No estamos listos para dar por finalizada la misión”, dijo Grunsfeld, agregando que los científicos todavía están intentado descifrar cómo hacer funcionar nuevamente la rueda.

El problema fue detectado el martes, cuando el telescopio entró en un modo de seguridad preprogramado que tiene lugar “si el observatorio tiene problemas para saber hacia dónde debería apuntar”, dijo Grunsfeld.

Los científicos preveían que podía suceder un problema así, ya que las ruedas tienen una vida útil limitada y una de ellas se había roto en julio pasado.

La NASA no volvió a activar esa rueda desde entonces, y la nave necesita un mínimo de tres ruedas para funcionar de la manera en que debería.

Charles Sobeck, gerente de proyectos del centro de investigación Ames de la NASA en California, dijo hay indicios de una “falla interna en la rueda” y que le llevará a los expertos algunas semanas decidir cuáles son los próximos pasos a dar.

Mientras la NASA decide qué hacer, se reducirá el consumo de combustible de la nave espacial, estacionándola en el espacio a unos 64 millones de kilómetros de la Tierra.