El ejército de Bangladesh pondrá fin el martes a la búsqueda de cadáveres entre las ruinas del edificio que albergaba varios talleres textiles y que se derrumbó el 24 de abril dejando al menos 1.127 muertos, indicó el responsable de las operaciones de rescate.

“Las operaciones de rescate del ejército están casi terminadas. Estamos a punto de ceder el mando a la administración local y regresaremos a nuestras guarniciones” el martes, indicó el general de brigada Siddiqul Alam a la AFP.

“No creemos que haya más cuerpos entre los escombros”, indicó, precisando que el balance de muertos es hasta ahora de 1.127 personas.

El Rana Plaza, un edificio de ocho pisos en el que trabajaban más de 3.000 personas, se derrumbó el 24 de abril en Savar, en la periferia de Dacca. Los obreros trabajaban en la confección de ropa, a veces por menos de 30 euros mensuales, para marcas como la británica Primark (Associated British Foods) y la española Mango.

Unas 2.500 personas han sobrevivido a la catástrofe.

La última superviviente, una joven costurera de 18 años, Reshma Islam, fue rescatada el viernes de entre los escombros tras 17 días sepultada.

Una investigación preliminar concluyó que la causa del derrumbe del edificio, ya de por sí debilitado, serían las vibraciones provocadas entre otros por unos grandes generadores puestos en marcha durante un corte de electricidad.