El jefe del poderoso movimiento chiita libanés Hezbolá, Hasan Nasrala, admitió este martes por primera vez la participación de sus combatientes junto al ejército sirio en la región de Qusair, en el centro de Siria.

“Un gran número de combatientes (rebeldes) se preparaban para tomar el control de ciudades habitadas por libaneses”, por lo que era “normal ofrecer toda la ayuda posible y necesaria para apoyar al ejército sirio, a los comités populares (milicias pro régimen) y a los habitantes libaneses”, dijo al canal de televisión Al Manar.

“La batalla no terminó”, agregó Nasrala.

Hacía alusión a las 13 localidades que se encuentran en Siria y que están habitadas total o mayormente por chiitas libaneses.

El jefe del movimiento chiita Hezbolá, un aliado del régimen sirio, rindió homenaje a los combatientes que cayeron en Siria. “Estamos orgullosos de los mártires que cayeron en las últimas semanas. Un saludo a sus familias”, dijo sin precisar cuantos eran.