A través de un dictamen, Contraloría rechazó la apelación de Bolívar Ruiz como director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental, al momento en que se pronunció respecto de la calificación ambiental para el centro integral de tratamiento Ecobío de Chillán Viejo.

En rigor se trata del vertedero que pretendía recibir residuos arsenicales provenientes de mineras del norte del país, cuya autorización emanó de los distintos entes técnicos involucrados en su momento, pero que Contraloría cuestionó en términos de resoluciones administrativas.

Es decir, el relleno de Chillán Viejo está autorizado para recibir residuos peligrosos, pero el órgano contralor impugnó la toma de dicha decisión de parte de Bolívar Ruiz.

Udo Schweitzer recurrió a la Contraloría en representación de la asociación de agricultores y luego del dictamen expresó las intenciones de recurrir a otras instancias, como la justicia, en contra del director de la entidad ambiental y para restringir los permisos del vertedero.

La Contraloría dictó una primera resolución en agosto del año pasado, posterior a las peticiones del diputado Enrique Accorsi, quien solicitó investigar eventuales irregularidades de los organismo ambientales y sanitarios en relación al funcionamiento del relleno.

La licitación para recibir arsénico falló, sin embargo, si actualmente la empresa quisiera recibir el material de desecho, estaría plenamente autorizada por la autoridad ambiental.

Al respecto, la empresa Biodiversa emitió un comunicado donde precisa que el centro Ecobio “opera con absoluta normalidad y cuenta con todas las autorizaciones correspondientes para la disposición y tratamiento de residuos industriales”.

Explica que en el dictamen original de Contraloría, de agosto de 2012, “queda expresamente zanjado que el centro puede recibir residuos provenientes de faenas mineras según su Resolución de Calificación Ambiental vigente”, agregando eso sí, que la actual administración no tiene contratos vigentes para el tratamiento de estos residuos.

La compañía asegura que la gestión medioambiental en el tratamiento y disposición de los residuos es segura, señalando que la Seremi del Medio Ambiente realizó un monitoreo ambiental y descartó riesgo de contaminación para la población y el entorno.