El senador Alejandro Navarro espera que la precandidata Michelle Bachelet intervenga para impedir la eventual candidatura de José Miguel Insulza por la Octava Región Costa.

Se espera que el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, se reúna este viernes con José Miguel Insulza, para exponerle las opciones que tiene para asumir una candidatura a senador, proceso que se ha desarrollado en medio de controversia interna por su negativa a someterse a una primaria.

El secretario general de la OEA, en un principio, puso sus ojos sobre la Región de Coquimbo, pero se encontró con las aspiraciones del diputado socialista por La Serena, Marcelo Díaz, quien insiste en que el cupo se defina en primarias.

Un par de factores han incidido en las últimas semanas para que esta posibilidad haya perdido fuerza. Primero, el cupo no está definido para el llamado sector progresista de la Concertación, pues también es reclamado por el PPD, que postula a la diputada por Illapel, Adriana Muñoz. Además, si hay primarias, se suma el senador demócrata cristiano Jorge Pizarro.

En segundo lugar, el propio Insulza ha hecho saber que sus tiempos en la OEA no dan para participar en una definición como esa, porque debe dejar el cargo internacional poco antes del 30 de junio, fecha en que debería realizarse ese proceso.

En este escenario, surgió la Octava Región Costa, que será la circunscripción que se pondrá sobre la mesa al ex canciller en la cita con Andrade. Pero ésta también presenta una dificultad, pues en ella va a la reelección el senador del MAS Alejandro Navarro, quien ya hizo ver su molestia por una eventual dupla con Insulza, que -a su juicio- pone en riesgo el doblaje concertacionista de los últimos años en esa zona.

Mantenerlo -a su parecer- pasa por su candidatura junto a un demócrata cristiano. Navarro espera que Michelle Bachelet intervenga para impedir que Insulza postule por su circunscripción porque -argumentó- ello conspira contra el deseo de la precandidata del PS, el PPD y el MAS de lograr una mayoría legislativa que le permita hacer la reformas que el país demanda.

Independiente de las opciones que se expongan a Insulza, algunos en el PS dejan margen para que finalmente desista de una candidatura senatorial. Fundamentan que tendría resistencia a opciones que no le garanticen la elegibilidad. “Lo hizo para la presidencial del 2005 y también para la OEA”, asegura un dirigente socialista.