Ante la votación del próximo lunes para definir el futuro del proyecto termoeléctrico Pirquenes, la ex intendenta del Bío Bío, Jacqueline van Rysselberghe, coincide con la reticencia de la comunidad de Laraquete que se opone a su instalación. La gremialista incluso planteó la necesidad de un estudio de impacto ambiental y no una simple declaración como mínimo requisito para su análisis.

Luego que la Corte Suprema acogiera el recurso de protección presentado por vecinos en contra de la Comisión de Medio Ambiente del Bío Bío, que el año pasado aprobó una futura central termoélectrica llamada Pirquenes en Laraquete, el máximo tribunal dio la orden de repetir el proceso de votación.

Tras meses de espera, análisis de datos, y elaboración de argumentos de cada ente involucrado en la votación, ésta se llevará a cabo el lunes.

No sin polémica luego que fuera conocido un informe que echa por tierra la opción de la termoeléctrica en relación a cumplimiento técnico para su ejecución, según un estudio encargado por la misma Intendencia del Bío Bío al Centro EULA de la Universidad de Concepción.

Ese análisis, que esta semana aún no era conocido por los seremis involucrados en la votación, pudieran servir de fundamentos para una negativa al proyecto Pirquenes.

Y eso es lo que espera la ex intendenta del Bío Bío, Jacqueline van Rysselbergue, quien desde la génesis del proyecto ha manifestado su oposición, e incluso ha expresado la necesidad de un Estudio de Impacto Ambiental y no una simple Declaración.

Van Rysselberghe, dio cuenta de su desconocimiento del porqué las autoridades locales apuntan a una aprobación del proyecto como lo dejó en evidencia la última votación que invalidó la justicia, aunque es tajante de cara a la repetición de este lunes.

La iniciativa contempla la construcción de una central de 50 Mega Watt de potencia inyectados al sistema interconectado central, que alcanza los 82 millones de dólares, de propiedad del empresario Paul Fontaine.

Recordemos que la Declaración de Impacto Ambiental entregada por los representantes de Pirquenes, fue calificada por el Eula como superficial, deficiente, con errores metodológicos, bases débiles, criterios incompletos e incorrectos, entre otros.