El Consejo de seguridad de la ONU autorizó este jueves la creación de una fuerza de mantenimiento de la paz de 12.600 cascos azules encargados de estabilizar el norte de Malí tras la intervención francesa contra los islamistas que controlan esa región.

Esa misión integrada por Naciones Unidas para la estabilización de Malí (Minusma), que relevará a la misión Misma (fuerza panafricana), será desplegada el 1 de julio próximo, si las condiciones de seguridad lo permiten, y “por un periodo inicial de 12 meses”.

En los próximos 60 días, el Consejo deberá determinar si la seguridad sobre el terreno es suficiente, indica la resolución, puesta a punto por Francia y adoptada por unanimidad.

La Minusma abarcará un máximo de 11.200 soldados y 1.440 policías, entre ellos algunos “batallones de reserva capaces de ser rápidamente desplegados”.

El texto autoriza a “las tropas francesas (…) a intervenir en respaldo a componentes de la Minusma en caso de peligro grave e inminente” para ellos “y a pedido” del secretario general de la ONU Ban Ki-moon.

Alrededor de mil soldados franceses permanecerán en Malí para oponerse a una eventual guerrilla conducida por los grupos islamistas. El ejército francés dispone también de bases de retaguardia en Senegal, Costa de Marfil y Chad.

El contingente francés en Malí debería reducirse de los 3.850 efectivos de que dispone actualmente a 2.000 en julio y a un millar a fines de 2013. En los momentos más fuertes de la operación Serval, lanzada el 11 de enero, se elevó a 4.500 hombres.

La Minusma no tendrá como misión la lucha antiterrorista, pero deberá “estabilizar los centros urbanos esenciales, especialmente en el norte”, y “evitar un retorno de los elementos armados a estas zonas”.

Los cascos azules deberán también proteger a los civiles y al patrimonio cultural y controlar el respeto de los derechos humanos.

Colaborarán igualmente con las autoridades de Malí en el establecimiento de “un diálogo político nacional”, la organización de elecciones “libres, equitativas y transparentes”, y la promoción de la reconciliación con los tuareg del norte del país.

Un representante especial de la ONU para Malí será designado para dirigir a la Minusma.

Dirigiéndose al Consejo, el ministro de Relaciones Exteriores malí, Tieman Hubert Coulibaly, dio cuenta de “la determinación del gobierno de transición en cooperar plenamente con el Consejo” en esta operación.

En un comunicado, su homólogo francés, Laurent Fabius, estimó que esta resolución “confirma el apoyo unánime de la comunidad internacional a la estabilización de Malí”.