Corea del Sur y Estados Unidos acordaron prorrogar por dos años su cooperación en materia de energía nuclear con fines civiles, que Seúl pretende mejorar para poder producir su propio combustible, anunció el miércoles el ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores.
Este acuerdo, firmado en 1974, expira el año próximo. Los países acordaron su extensión para continuar las negociaciones bilaterales sobre el delicado tema del reciclaje de combustible utilizado por Corea del Sur.
“Las dos partes llegaron a un acuerdo provisorio sobre una extensión de dos años del actual acuerdo para darse tiempo”, precisó el portavoz del ministerio, Cho Tai-Young, en conferencia de prensa.
Corea del Sur considera que tiene la necesidad de producir su propio combustible para alimentar los 23 reactores que proporcionan un tercio de la energía eléctrica utilizada en el país, y para reducir sus stocks de combustible usado que llegan a niveles de saturación.
Estados Unidos se había negado hasta ahora a acceder a las demandas del país aliado por temor a alentar la proliferación nuclear en la península coreana.
En Washington, el Departamento de Estado subrayó que tal extensión permitiría ser “prudente” en la elaboración del próximo acuerdo, que sería aplicable en los años posteriores a la prórroga.
“Ambas partes estimaron que buscar una prórroga era apropiado para dar tiempo suficiente a la negociación de este acuerdo complejo y técnico”, dijo Patrick Ventrell, portavoz de la diplomacia estadounidense.
Este debate es particularmente difícil en un contexto de reciente tensión que enfrenta a Corea del Norte con Corea del Sur y Estados Unidos. Corea del Norte insiste en seguir desarrollando sus armas nucleares, pese a las advertencias internacionales.