El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, designó este martes como encargado de negocios en Estados Unidos al diputado Calixto Ortega, para “incrementar el diálogo” con varios sectores de ese país, luego de que Washington desmintiera sanciones contra la nación sudamericana.
“Desde hace tiempo venía evaluándose el nombrar un nuevo encargado de negocios en nuestra embajada en Washington y efectivamente he decidido nombrar al diputado Calixto Ortega (…) para que vaya a incrementar el diálogo con la sociedad estadounidense (…) con el Congreso, senadores”, dijo Maduro durante una reunión con gobernadores transmitida por el canal oficial VTV.
Ortega reemplazará a Angelo Rivero, quien se desempeñó en el cargo desde 2008.
El presidente hizo el anuncio luego de que un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, negara que Estados Unidos esté estudiando sanciones contra Venezuela tras las elecciones del 14 de abril, en las cuales Maduro fue electo y cuyos resultados Washington sigue sin reconocer.
“No estoy al tanto de ninguna gestión particular en términos de sanciones contra Venezuela en este momento”, afirmó Ventrell en rueda de prensa.
El canciller venezolano Elías Jaua amenazó el lunes con represalias “en el orden comercial, energético, económico y político” contra Estados Unidos, luego de que la encargada para América Latina del Departamento de Estado, Roberta Jacobson, insistiera en la necesidad de un recuento de votos por las reñidas elecciones, en las que el líder opositor Henrique Capriles perdió ante Maduro por un estrecho margen de 1,8 puntos.
En esa entrevista a CNN el domingo, Jacobson dijo: “No podemos decir si vamos a implementar sanciones o no vamos a implementar sanciones”.
Pero este lunes, Maduro expresó que su país “toma nota positiva” de la “importante aclaratoria” realizada por Ventrell. “Si la declaración del portavoz del Departamento de Estado puede ser tomada como una posición oficial de Estados Unidos, nosotros tomamos nota positiva de esa declaración”, expresó.
Caracas y Washington han mantenido tirantes relaciones diplomáticas desde que Chávez llegó al poder en 1999, y desde 2010 carecen de embajadores. Pese a ello Estados Unidos es el principal cliente del petróleo de Venezuela, a quien le compra 900.000 barriles diarios en efectivo.