El número de víctimas fatales por el virus H7N9 de la gripe aviar se elevó este domingo a 20 en China, casi todas ellas ocurridas en la región Este del país, donde se ha registrado la mayoría de las contaminaciones, indicó este domingo la prensa estatal.
En total, 102 personas ya fueron infectadas por el virus H7N9 en China. En Shanghai, la megalópolis en el Este chino, se registraron 22 casos, 11 de ellos mortales.
El centro chino de control y prevención de enfermedades informó de que el 40% de los pacientes contaminados por el H7N9 no había tenido ningún contacto con aves de corral, abriendo aún más el creciente interrogante sobre los modos de propagación del virus.
Un equipo de 15 especialistas extranjeros, bajo la égida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), está trabajando en China para recabar información sobre esta cepa H7N9.
La OMS anunció el viernes en Pekín que estudia el caso de “focos familiares” –varias contaminaciones en una misma familia–, aunque se mostró tranquilizadora sobre un riesgo de transmisión de este virus entre humanos.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el H7N9 se propagó al menos en cuatro provincias y dos metrópolis importantes, Pekín y Shanghai, del país más poblado del mundo. Aunque la progresión es lenta, todos los días se anuncian nuevos casos.