Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs, las dos franquicias que más veces han aparecido en postemporadas de la Conferencia Oeste de la NBA, se miden desde el domingo en una serie de primera ronda de playoffs enfrentando a sus propios demonios, disfrazados de lesiones.

Desde 1998, los Lakers y los Spurs han jugado las finales del Oeste en 13 de 15 temporadas, pero ahora se aprestan a un desafío eliminatorio en primera instancia, con varias de sus figuras inhabilitadas.

Los Lakers, que han sido todo un hospital ambulante esta campaña, ingresaron el sábado en la lista de lesionados a su jugador franquicia, Kobe Bryant, quien se perderá lo que resta de la campaña tras ser operado de una ruptura del tendón de Aquiles.

El equipo además sufrió a lo largo de la campaña las bajas ocasionales por lesiones de Steve Nash, Metta World Peace, Pau Gasol y Dwight Howard.

Los 14 jugadores inscritos a principios de campaña estuvieron disponibles para jugar sólo en el primer partido de la temporada, en octubre, y los cinco titulares han jugado menos de 20 partidos juntos.

El armador Nash se fracturó la pierna izquierda en el segundo juego de la temporada, y luego de un breve e insatisfactorio regreso, volvió a salir por una lesión de cadera.

El centro Howard, después de recuperarse de una cirugía de la espalda, se ausentó varios juegos al lastimarse el hombro derecho, mientras el ala-pívot Gasol sufrió tendinitis temprano en la temporada y más recientemente una rotura en su fascia plantar de su pie derecho.

Antes de ver arruinada su temporada, Kobe Bryant se torció el tobillo hace un mes, y estuvo fuera unos partidos. Y finalmente, Metta World Peace fue sometido a cirugía en la rodilla a finales de marzo, aunque regresó más temprano de lo esperado.

Aún así, los Lakers lograron colarse en los playoffs, en la séptima plaza, luego de ganar dos últimos juegos claves, con la espalda pegada a la pared, ante San Antonio y Houston.

Los Spurs también han tenido que maniobrar con las lesiones de dos de sus estrellas, el base francés Tony Parker y el argentino Manu Ginóbili, ausentes por prolongados periodos, lo que le costó al equipo perder el primer lugar de la Conferencia ante el empuje de Oklahoma Cit Thunder.

San Antonio, que recuperó a Parker para estos playoffs, no puede contar en su primera ronda con Ginóbili, quien aún no se recupera de la tendinitis de su pierna derecha.

En la campaña regular, los Spurs ganaron dos de tres partidos, pero ambas victorias fueron por menos de cinco puntos, y con los Lakers sin Howard en la cancha.

Pese a la ausencia de Bryant, el mejor canastero del equipo antes de lesionarse, los Lakers siguen mostrando una ofensiva temible, y poseen la pareja de hombres altos más peligrosa de la Liga, Howard y Gasol, una dupla difícil para el gigante de los Spurs, Tim Duncan.

En el último partido de la ronda regular, las dos Torres de Los Angeles aplastaron con su defensa y ataque a los Houston Rockets, para asegurar el séptimo cupo.

Gasol tuvo un triple doble con 17 puntos, 20 rebotes, 11 asistencias y dos bloqueos y Howard aportó 16 unidades, 18 rebotes, cuatro bloqueos y tres robos de balón.

La ausencia de Kobe permite a Gasol y Howard tomar mas veces el balón, y esto se ha visto también reflejado en el aporte del base suplente Steve Blake, que se fue con 24 puntos contra los Rockets.

A lo interno de los Lakers, para esta primera ronda se prefería más a San Antonio que a los Thunder, rivales de Houston en esta etapa.

El problema más difícil que tendrán los Lakers ante San Antonio será contener a Tony Parker, segundo mejor anotador de los Spurs (20,3 pts por juego) y quien ha sido un látigo en los tres partidos de la ronda regular.