El Papa Francisco recibió un regalo especial en la última audiencia pública, que lo acerca a su pasión por el fútbol.

Ya había recibido diversos obsequios del club de sus amores, San Lorenzo, y ahora fue Lionel Messi quien le mandó un significativo presente al Sumo Pontífice. La “Pulga” le envió su camiseta del Barcelona con el 10 en la espalda, sumando una nueva polera a su colección, junto con la de España.

La polera estaba estampada y tenía una dedicatoria del delantero, quien confesó su admiración por el Papa y lo invitó a presenciar un partido al Camp Nou. Éste se mostró feliz y agradecido por el gesto del mejor del mundo.