El ministerio español de Asuntos Exteriores destituyó este martes a su cónsul en Boston por “incumplimiento de sus obligaciones” tras el atentado ocurrido la víspera en esa ciudad estadounidense, que causó tres muertos y más de cien heridos.

Al cónsul Pablo Sánchez-Terán “se le ha comunicado que estaba destituido por incumplimiento de sus obligaciones consulares”, explicó una fuente de la cancillería sin querer precisar qué originó dicha decisión.

Según la prensa española, ésta es debida a que el responsable diplomático decidió cerrar sus oficinas en horario normal tras la explosión de dos bombas durante el maratón de Boston, en el que, entre los numerosos extranjeros, estaba inscritos unos 90 españoles.

El propio cónsul había confirmado en declaraciones a Marca TV que la oficina diplomática se cerró a la hora habitual, dos horas después de que estallasen las bombas, que no causaron víctimas españolas.

“Era la hora”, declaró. “Durante la misma entrevista, no facilitó ningún número de teléfono para ofrecer información a los españoles afectados o sus familias y se limitó a remitir a los interesados a los hospitales”, afirmaba Marca en su edición digital.

Según medios españoles, Sánchez-Terán ya había provocado otra polémica en 2004 cuando era cónsul en la ciudad argentina de Córdoba.

En ocasión del día de la hispanidad había afirmado: “Mucho peor estarían o estaríamos bajo las civilizaciones incaicas, aztecas, mapuches, sioux, apaches, que han sido idealizadas por historiadores y antropólogos, cuando es bien conocida su división de castas y su carácter imperialista y sanguinario”, recordaba el diario El Mundo.