Pasada la medianoche de este martes, las doce personas que mantenían una huelga de hambre en el sector cinco de la aldea El Molino de Dichato, depusieron la medida de presión.

La huelga la iniciaron el pasado viernes denunciando que hasta la fecha no tienen opción a optar a una vivienda definitiva, porque en el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) no figuran en los registros.

Los huelguistas alegaban que eran legítimos damnificados del terremoto y posterior tsunami de 2010, situación que se colocó en tela de juicio debido a que los documentos que presentaron ante los organismos públicos no fueron considerados válidos.

No obstante, sostuvieron en horas de la noche una reunión con la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, junto a representantes del Serviu, en donde se logró un acuerdo.

Según se conoció, seis de los manifestantes tendrían una solución directa, mientras que el resto permanecerá en conversaciones para lograr una salida a la problemática.