En jaque está la credibilidad del Ministerio Público, luego que el fiscal a cargo de las causas por la violencia en la zona del conflicto mapuche, Álvaro Hermosilla, negara públicamente en febrero que investigaba a Emilio Berkhoff por ataques incendiarios, conociéndose ahora que el propio persecutor indaga al joven por delitos de incendio y robo desde el año pasado.
El mismo día de la detención de Emilio Berkhoff, el 2 de frebrero pasado en Tirúa, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, fue categórico al asegurar que el ex estudiante de Antropología era miembro de la CAM y cerebro de actos violentistas en la zona indígena.
Puntualizó que informes de inteligencia así lo señalaban, aunque no pudo responder por qué Berkhoff estaba siendo detenido sólo por un maltrato de obra a carabinero en La Araucanía y un porte ilegal de arma y municiones en el Bío Bío.
Por eso, y mientras la Defensoría Penal Pública evaluaba invocar el artículo 186 del Código Procesal para obligar al Ministerio Público a revelar si investigaba o no a su cliente por otros ilícitos distintos a los formalizados, es que La Radio consultó a Álvaro Hermosilla sobre las imputaciones que reiteraba el gobierno.
Esto fue lo que respondió el persecutor el 20 de febrero en la Corte de Apelaciones de Concepción.
Para despejar la duda sobre la insistencia de La Moneda en atribuir a Emilio Berkhoff responsabilidad por ataques incendiarios, un mes después, el 18 de marzo, Radio Bío Bío reiteró la misma consulta, esta vez al fiscal regional de La Araucanía, Francisco Ljubetic.
Ante las declaraciones de Hermosilla y Ljubetic, la Defensoría confió lo señalado y desechó la vía del artículo 186. El abogado del ente, Jaime Pacheco, lamentó lo ocurrido, al quedar en tela de juicio la credibilidad del Ministerio Público.
Fue justamente la falta de confianza en la Fiscalía el argumento expresado por Emilio Berkhoff tras quebrantar el arresto domiciliario y fugarse el 4 de marzo, un día antes que se admitiera que se investigaba al supuesto líder de la CAM por los delitos de incendio y robo con intimidación.