Universidad de Chile se despidió de la Copa Libertadores de América derrotando a Deportivo Lara de Venezuela por 3-2, sin poder marcar la diferencia necesaria para poder llegar a octavos de final, más allá del 4-1 que le endosó Olimpia a Newell’s en Asunción.
Un partido en el que el cuadro universitario salió a presionar desde el inicio, pero fue irresoluta de tres cuartos de cancha hacia adelante, donde la mala selección de pases o el exceso de individualismo han hecho que no puedan vulnerar la valla del golero González.
Mayot preocupación causaron los balazos que se escucharon en el exterior del estadio, provocados por algunos desordenes ocurridos en los aledaños del recinto, que obligaron a interrumpir el juego durante algunos minutos.
Al filo del descanso, un tiro libre ejecutado por Aranguiz es peinado por Civelli, que derrotó al golero González y abría la ilusión azul.
Una esperanza que duró treinta segundos, ya que Torrealba aprovechó una serie de rebotes para igualar el encuentro.
En el segundo lapso, el tiro de Isaac Díaz en el arranque de la etapa le devolvía la esperanza a los universitarios, que dilapidaron muchas opciones para alargar las distancias, lo que sólo consiguió con un tiro de César Cortés tras un desborde de Huerta a once minutos del final.
Equipo con poco poder de gol el de Franco, que jugó con el switch automático de la eliminación hasta que supo lo que pasaba en Asunción. Cuando reaccionó, ya era demasiado tarde y sus propios fantasmas le pasaron la cuenta.