Una vez más los enfrentamientos entre estudiantes y carabineros pusieron la nota negra en una nueva jornada de movilizaciones.
Y es que mientras la gran mayoría de la marcha acompañaba y disfrutaba el acto cultural realizado frente a la Estación Mapocho, los infaltables encapuchados luchaban contra Fuerzas Especiales a sólo un par de cuadras del lugar.
Antes, los primeros incidentes se registraron en calle Bandera con Mackenna, donde un pequeño grupo derribó señalizaciones de tránsito y semáforos, provocando el actuar policial.
La respuesta de los uniformados ha causado una de las polémicas de este jueves, pues manifestantes aseguran que han utilizado indiscriminadamente balínes de goma y pintura con el objeto de dispersar a los jóvenes.
Hasta una improvisada enfermería detrás del escenario donde se produjo el acto cultural y con un parche en el rostro llegó Germán Brunet, uno de los tantos adherentes al movimiento, quien no tuvo reparos en culpar a Fuerzas Especiales de Carabineros de haberle ocasionado una herida en el ojo con un balín. “Estaba a 80 metros mirando y el tipo me dispara a la altura de la cabeza…ellos no tiran los balines a la altura del cuerpo”, señaló el afectado y agregó que “eran de esos rifles que tienen el típico dispositivo arriba”.
Consultado si acudiría a la justicia por el incidente, Brunet expresó que “a ellos nadie los toca porque se sacan los balazos con los noticiarios mostrando los vidrios quebrados, los semáforos rotos, pero la gente inocente que viene a apoyar una marcha como yo, olvídate que hay justicia…lo tiró y me pegó no mas en la cara”.
Además, señalamos que se reportaron dos mujeres heridas más producto de este método utilizado por Carabineros, una derivada a la Posta Central y otra atendida en la citada enfermería improvisada, y que hasta ahora hay un número indeterminado de detenidos.