Legisladores y activistas pidieron el jueves a Estados Unidos que apoye la liberación de presos políticos y la libertad religiosa en Vietnam, en coincidencia con el inicio de diálogos bilaterales sobre derechos humanos.

Las preocupaciones se centran en la comunidad católica. El año pasado, 40 personas fueron procesadas y condenadas por violar el Código Penal que prohíbe las críticas al gobierno y al Partido Comunista.

“El resultado en términos de derechos ha empeorado. Los números son claros indicadores, no hay duda sobre eso”, dijo John Sifton, director para Asia de la ONG Human Rights Watch, ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

Un representante de la Iglesia Budista Unificada también denunció un aumento de los casos de intimidación.

Estados Unidos y Vietnam iniciarán el viernes en Hanoi una reunión anual sobre derechos humanos. El departamento de Estado anunció en un comunicado un diálogo “franco, con negociaciones basadas en resultados”.

Sin embargo, sectores del Congreso denuncian la falta de avances y piden que Vietnam sea incluido en la lista de “países particularmente preocupantes” en lo que refiere a la libertad religiosa.