Como algo que se preveía o como una estrategia a largo plazo fue calificada por diversos personeros la reciente bajada de la carrera senatorial del diputado Fidel Espinoza, en apoyo de Rabindrananth Quinteros.
Fidel Espinoza buscará entonces continuar como diputado en el distrito 56, despejando la cancha de esta forma respecto a quién finalmente representará a la colectividad en las elecciones senatoriales de noviembre.
Para el analista político, Egon Montecinos, se trata entonces de una estrategia de un sector importante del socialismo en la región, denominado Fidelismo, contra el otro dominante, el Escalonismo, con el fin de restarle puntos en la intención del actual senador por la región de Los Lagos para ser reelecto.
Ante esto, la militante socialista y adscrita a la corriente de Escalona, Ada Frideriksen, sostuvo que además se trata de una estrategia a largo plazo por parte de Fidel Espinoza, quien se proyectaría como senador en el futuro.
Pero Montecinos explica que otro punto importante a considerar, y es que existe la posibilidad de doblar en el distrito 56, por lo cual la presencia de Fidel Espinoza es más que necesaria.
Ahora bien, desde la presidencia regional del Partido Socialista, Manuel Vallesteros, su titular, sostuvo que ahora que está despejada la cancha al interior de la colectividad, esperan realizar una primaria abierta y vinculante, advirtiendo que no aceptarán blindajes desde Santiago a la candidatura de Escalona.
Y es que para un sector de la dirigencia socialista el actual senador por la región de Los Lagos no ha cumplido cabalmente con un trabajo en terreno.
Pese a las advertencias de las dirigencia socialista, Egon Montecinos enfatizó en que la situación aún está en las manos del consejo nacional del partido y sobre todo de lo que estipule la modificada ley de primarias, que podría revalidar el famoso concepto del que “tiene, mantiene”, por lo cual Escalona podría quedar como candidato senador de forma designada. Aunque eso aún está en veremos.
Y es que finalmente, Camilo Escalona cuenta con una serie de apoyos a nivel dirigencial y gremial, siendo además pieza clave en el grupo político de Michelle Bachelet, la más probable candidata a la presidencia de la Concertación , quien de seguro pidió orden al interior de sus filas para aceptar tal desafío.