La senadora demócrata cristiana Soledad Alvear decidió no inhabilitarse y votará la acusación constitucional contra el suspendido ministro de educación, Harald Beyer, propinando un duro revés a los intentos del oficialismo para impedir su destitución.
La legisladora enfrentó los últimos días fuertes presiones del gobierno y la Alianza para que se margine de la votación porque su marido, el ex diputado Gutenberg Martínez, es uno de los propietarios y rector de la Universidad Miguel de Cervantes.
La congresista argumentó que la inhabilidad sólo se justifica para salvaguardar la independencia de los parlamentarios y evitar conflictos de interés, cosa que en esta ocasión no procedería porque los senadores actúan como jurados de la conducta del ministro.
“Esta inhabilidad podría proceder en la votación de algún proyecto de ley que tenga un efecto directo en un asunto de interés propio, pero en este caso no hablamos de aprobar o rechazar una norma que me pueda beneficiar o perjudicar directamente”, explicó la senadora Alvear.
Las declaraciones de Alvear son un duro golpe a la estrategia oficialista para impedir que la Cámara Alta logre destituir a Beyer, pues la oposición cuenta con 20 senadores, número exacto de votos que se requiere para sacar del gabinete al suspendido secretario de Estado.
Las esperanzas del gobierno radicaban en que la falangista se inhabilitó en más de una ocasión en proyectos vinculados al área educativa anteriormente.
Con su negativa la parlamentaria parece poner una lápida a los esfuerzos de La Moneda por salvaguardar la suerte de Beyer, pues -en la Democracia Cristiana- estiman que votará a favor del libelo.