Desde que llegó a la arquidiócesis de Concepción, en reemplazo del actual Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, Fernando Chomalí se caracterizó por intervenir en conflictos sociales. Lo hizo casi de inmediato en la problemática mapuche con acuerdos que lo llevaron incluso hasta las lágrimas. De ahí en más, las acciones del sacerdote han ido encaminadas a la defensa a la vida y a velar por la justicia social.

Si bien colabora en varias poblemáticas, Chomalí ha calificado los acuerdos como “injustos” con una abierta crítica al modelo económico y social. Todo quedó plasmado en las actividades que realizó el prelado en la semana.

En viernes Santo, Chomalí logró terminar con la protesta y huelga de hambre que mantenían tres subcontratistas del Mall del Centro en Concepción, quienes exigen el pago de las obras que realizaron, deuda que supera los 1.300 millones de pesos. Todo culminó, con los abogados de las partes y los involucrados en una mesa redonda en plena calle, firmando un protocolo de acuerdo que debería concretarse en los próximos días.

“Aquí hay que ser bien claro, este es un acuerdo, pero no es el mejor. Yo creo que tendría que ver muy bien la Cámara Chilena de la Construcción, el Ministerio de Econocía y el Ministerio del Trabajo qué es lo que está pasando con las pymes que quedan en una gran indefención frente a problemas que se producen en la empresa con estas concecuencias”, declaró en esa oportunidad.

El mismo viernes el prelado celebró la idea del presidenciable Andrés Allamand de apoyar económicamente a las adolescentes embarazadas para evitar abortos y aprovechó la oportunidad para “defender la vida”, criticando la Píldora del Día Después, calificándola de “inconducente”.

“Es una medida pragmática, inconducente, que va a producir un efecto contrario. Yo creo que en el caso de violación… en vez de proponer una píldora es mucho mejor proponer ayuda psicológica, ayuda social, ayuda económica”, sentenció.

En Sábado Santo, en tanto, continuó con la mediación entre los profesores y el Alcalde de Lota por despidos. Los docentes mantenían una huelga de hambre que se solucionó gracias a la visión del Sacerdote.

“Tiene que ver con un tema mucho más profundo que es la educación municipal, los profesores a contrata lo cual claramente como se está dando hoy eso en Chile y en Lota en particular. Hay una clara injusticia por que las personas más pobres tienen una educación que podría mejorarse mucho más”, aseguró Chomalí en la ocasión.

Chomalí durante la semana anunció que visitaría al comunero mapuche, Ramón Llanquileo, quien se encuentra recluido en la Cárcel el Manzano II de Concepción tras se recapturado. La visita se concretó también en Sábado Santo.

Recordada es además la mediación de Chomalí en las últimas huelgas de Hambre realizada por los comuneros Mapuche.

Más tarde, en la Homilía de este domingo de Resurrección, Chomalí dijo estar dolido por cómo personas “utilizaron” la Semana Santa para fines particulares, sin especificar a quién o quiénes se refería.

Además, llamó a tener las condiciones necesarias para vivir en paz, entre ellas un trabajo digno y seguridad.

Al término anunció que trabaja en una carta que enviará a los políticos. En ella espera hacer ver como la política tiene una visión educativa que está olvidada, indicó.

El llamado que realizó el prelado, es a “promover la paz, dejar la pasión y volver a la razón”. Esto debido a que indicó que los ánimos están exasperados. Chomalí espera entregar la carta en Mayo para alejarlos del tono confrontacional.

“Chile será el país que queremos si volvemos con profundidad a rescatar nuestras raíces cristianas”, sentenció

Ahora, la pregunta es ¿Está bien que un arzobispo medie e intervenga en los conflictos sociales o ésta debería ser labor exclusiva del Estado?