Durante las primeras horas del jueves dos bombarderos furtivos B-2 estadounidenses, ambos con capacidad nuclear, realizaron una misión de entrenamiento sobre Corea del Sur, en el contexto de las fuertes tensiones con el régimen norcoreano.
Los dos bombarderos B-2 Spirit, que partieron de la Base Whiteman de la Fuerza Aérea de Misuri (Estados Unidos, centro), dejaron caer municiones artificiales sobre un blanco en el territorio surcoreano, según un comunicado de las fuerzas norteamericanas acantonadas en Corea del Sur.
Este vuelo, que se inscribe en el marco de importantes ejercicios conjuntos organizados todos los años entre las fuerzas norteamericanas y surcoreanas, “demuestra la capacidad de Estados Unidos para llevar a cabo ataques a grandes distancias, rápidos y cuando quiera”, señaló un comunicado.
Se espera que este anuncio provoque una fuerte reacción de Pyongyang, que recientemente amenazó a Estados Unidos con ataques contra su territorio continental o sus islas de Guam y Hawai, en respuesta a los vuelos de entrenamiento de los B-52 sobre Corea del Sur.
Desde comienzos de marzo y la adopción de nuevas sanciones de la ONU contra Pyongyag, Corea del Norte incrementó aún más su retórica belicosa, amenazando regularmente a Corea del Sur y a su aliado, Estados Unidos, con “ataques estratégicos” y una “guerra total”.