Pese a su ceguera casi total (categoría T12) y tras haber logrado el quinto lugar en los 400 metros en los Parapanamericanos Guadalajara 2011, el atleta chileno Alejandro Arellano se animó a cambiarse a los brincos y logró cerrar el año 2012 en el lugar 15º del ranking mundial paralímpico de salto largo, con 4.87 metros.

En una empresa llena de valor y profesionalismo en pista, el deportista entrenado por el DT Carlos Santis se atrevió hace ya dos años a hacer el cambio desde las carreras a los saltos y hoy, en su condición de 15º rankeado en el listado mundial del año pasado, su meta está puesta en lograr la marca mínima para el Mundial de Atletismo Paralímpico a desarrollarse en julio próximo en Lyon.

El atleta viajará los primeros días de abril a Cali, para competir en el Paranacional de Atletismo de Colombia, y en mayo a Europa, en busca de lograr el registro que lo clasifique al Mundial (5.50).

Alejandro Arellano, afectado de un desprendimiento de retina y de un glaucoma severo, tiene hoy un 20 por ciento de visión en un ojo (básicamente ve reflejos), pero ello no le ha impedido optar por una prueba dificilísima para dicha discapacidad, como es el salto largo. En los 400 metros llegó a conseguir el quinto lugar en los Parapanamericanos Guadalajara 2011, pero quería un nuevo desafío y lo encontró en los saltos.

“Él poseía cierta estimulación en esta prueba pues la aprendió de niño, antes de perder la visión, por lo que estamos haciendo un trabajo físico muy intenso para luego ir potenciando cada vez más los patrones técnicos. Ha progresado mucho y si bien la mínima para el Mundial es alta, estamos trabajando para acercarnos a esa marca”, confirma el DT Santis.

“Me había ido bien en los 400 metros pero quería un desafío nuevo. Con mi problema oftalmológico sé que los saltos implican un riesgo para mí, pero mis ganas de hacerlo son mayores a todo y estoy dedicado a ello con todo profesionalismo. No es una prueba difícil para mí, pues con voluntad todo se puede”, sostuvo Arellano.