Después del empate (1-1) ante Finlandia del viernes, España ha evidenciado algunos puntos débiles, especialmente en el plano ofensivo, circunstancia que podría aprovechar el martes Francia para ganar y encarrilar su clasificación para el Mundial de Brasil-2014.
A dos puntos de Francia (10 frente a 8) en el grupo I de clasificación de la zona europea, España viaja a París con la certeza de que una derrota le dejaría muy lejos del primer puesto de la llave, el único que otorga un puesto directo en el próximo Mundial.
A favor de la Roja juega que tiene un calendario algo mejor en los últimos tres partidos, con un desplazamiento para España por dos de los franceses.
“Vamos a enfrentarnos a una gran selección, pero les podemos batir y nos vamos a presentar con esa mentalidad”, señaló Sergio Ramos el viernes después del choque contra Finlandia, en el que lució el brazalete de capitán en su partido 100º con España.
Pero España evidenció problemas para hacer funcionar su maquinaria en ataque. El gol lo marcó el propio Ramos en una jugada a balón parado en un encuentro en el que el juego de toque de la Roja se topó con la muralla defensiva finlandesa.
“No importa el equipo que lo haga, si se defiende con diez jugadores las cosas se complican”, señaló Cesc Fábregas.
Como ha evidenciado en otras ocasiones, España no se siente cómodo contra equipos que se atrincheran en su propio campo. En Georgia, el pasado mes de octubre, la Roja salvó la victoria con un gol de Roberto Soldado a cuatro minutos del final (1-0).
Ni David Villa, titular con España en su regreso a Gijón, estadio en el que inició su carrera profesional, ni Álvaro Negredo, que le sustituyó en la segunda parte, se mostraron acertados de cara al marco finlandés.
Un poco como le ocurre al Barcelona, el juego de posesión, si carece de la punta de velocidad necesaria, es incapaz de funcionar contra formaciones con una buena organización defensiva.
Para el partido contra Francia el equipo de España será muy diferente al que presentó este viernes contra Finlandia.
Dos jugadores fundamentales en el centro del campo, Xavi Hernández y Xabi Alonso, reservados por problemas físicos el viernes, volverán con toda seguridad al once inicial.
Sin embargo Del Bosque pierde a David Silva por acumulación de tarjetas y a Jordi Alba, que ha dejado la concentración después de que se confirmara una pequeña rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha.
El defensa del Arsenal Nacho Monreal podría ocupar el puesto del barcelonista en el once inicial.