Franz Jalics, uno de los misioneros jesuitas secuestrados por la junta militar argentina en los años 1970, aseguró que el papa Francisco no lo denunció.
Las declaraciones del jesuita llegan después de que la actitud, en aquella época, del soberano pontífice había sido puesta en duda.
El misionero “Orlando Yorio y yo mismo no fuimos denunciados por el padre Bergoglio”, ahora Papa Francisco, afirmó Jalics en una declaración publicada en la página internet de la orden jesuita alemana.
“Es falso afirmar que nuestra detención fue provocada por el padre Bergoglio”, añadió Jalics.
El padre Franz Jalics, de origen húngaro, y que vive en Alemania desde finales de los años 1970, afirma también que durante mucho tiempo pensó, de manera injustificada, que había sido denunciado.
“Antes, creía que habíamos sido víctimas de una denuncia”, continuó. “Pero a finales de los años 1990, tras varias discusiones, me di cuenta de que esa sospecha era injustificada”, explicó Jalics.
El misionero jesuita contó también que después de su arresto, el oficial encargado de interrogarlo pensó que era un espía ruso al ver en sus documentos de identidad que había nacido en Budapest.
Los dos misioneros jesuitas, secuestrados y encarcelados el 23 de marzo 1976, fueron detenidos y torturados en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), antes de ser liberados cinco meses después.