Tres años de remisión condicional y suspensión de licencia de conducir de por vida, fue la sentencia dictada por el juez de Garantía de Río Negro contra Erico Aedo Sáez, quien fue acusado de manejar en estado de ebriedad ocasionando lesiones graves gravísimas y denegación de auxilio en Purranque.

En conversación con Radio Bío Bío, el fiscal Jaime Aguayo explicó que tras la presentación de antecedentes y peritajes en medio de un juicio abreviado, se logró acreditar que la víctima, Sergio Azócar, fue arrastrada por varios metros sobre el pavimento, luego de ser arrollada por Aedo.

Además, Aguayo dio a conocer las penas impuestas por el juez de garantía, la revocación de por vida su licencia de conducir y el cumplimiento sentencia en el medio libre, ya que –explicó- el magistrado decidió acoger las atenuantes por la irreprochable conducta anterior y su colaboración en el proceso, reconociendo los delitos imputados lo que permitió efectuar un juicio abreviado.

Por su parte Lorena Azócar, tía de Sergio, habló en representación de la familia del joven afectado, manifestando sentirse decepcionada de la justicia chilena, que no existe para la gente pobre según indicó.

La mujer manifestó que como familia están seguros que hay información que se ocultó desde que ocurrieron los hechos y que nadie se preocupó de investigar, ya que la magnitud de las lesiones –dijo- que mantuvo a Sergio por días en estado grave internado en un recinto asistencial obligando a ser sometido a injertos de piel, no fueron sólo por un atropello.

Recodemos que el hecho se remonta a la madrugada del 7 de abril de 2012, cuando el joven -según denunciaron- fue golpeado tras lo cual lo amarraron de sus brazos para arrastrarlo por espacio de 40 o 50 metros.

No obstante, según los antecedentes presentados durante el juicio, se logró acreditar que Azócar fue atropellado por Aedo, quien no se percató de su presencia dado que conducía bajo los efectos del alcohol en compañía de amigos.

Lorena, añadió que actualmente su sobrino presenta una depresión, temiendo que éste pueda tomar alguna decisión drástica.