Las autoridades estadounidenses se encuentran preocupadas luego de que el último reporte del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (CDC), demostrara que las muertes por sobredosis de drogas en el país del norte se volvieron a elevar por 11º año consecutivo, con un total de 38.329 fallecimientos en 2010.
Sin embargo algunos datos llamaron de inmediato la atención de los medios. El primero es que del total de víctimas, un 57% murió a raíz de fármacos para el cual habían obtenido receta, mientras que el 43% de los decesos fue debido al uso de drogas ilícitas.
Respecto de las muertes por medicamentos, un 74% de ellas se debió a la ingestión accidental de una sobredosis, mientras que sólo el 17% se trató de suicidios. En ambos casos, tres cuartas partes de los casos se debieron a consumo de analgésicos poderosos, encendiendo las alarmas sobre el abuso que los pacientes hacen de estos fármacos.
“Son útiles para enfermos de cáncer, pero si las usas cuando tienes un fuerte dolor de espalda o una migraña, usar estas drogas adictivas puede ser peligroso”, indicó a agencia AP el doctor Thomas Frieden, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.
En tanto, los ansiolíticos como el Valium tuvieron responsabilidad en cerca de un 30% de las muertes.
Otro punto que destacó es que entre las muertes por uso de sustancias ilícitas, ninguna de ellas fue provocada por la marihuana, pese a lo cual esta droga está considerada de categoría 1 en Estados Unidos, es decir, que reviste el peligro suficiente para que no se le reconozcan usos medicinales válidos, detalla el blog especializado Boing Boing.
“Existe la creencia popular de que los medicamentos son más seguros que las drogas ilícitas como la heroína. Sin embargo la gente debe comenzar a darse cuenta del peligro que revisten”, explicó el director del Instituto de Dependencias Químicas de Nueva York, Don Des Jarlais.